viernes, 3 de septiembre de 2010

Siempre digo lo mismo.

................................................................................................................................... Pero he vuelto!

Y cuando desperté.

Un día, al término de mi adolescencia y en medio del desagarre muscular coronario... llegaste a mi mente. Bajo la lupa de la curiosidad por saber quién eras, de dónde surgiste, por qué yo sin saber nada de ti, apareciste tal cual lluvia de primavera, fugaz, certera, frágil. Arribaste para nunca más salir de mis venas.... Tuvieron que transcurrir 17 otoños para finalmente tomarte de la mano. El colapso de mi piel ha sido como el misterio que guarda el mar en su penumbra que parece nunca tener bahía, a pesar de ello..estás o más bien...te tengo?. Sobra cuestionarme sobre tu presencia... la maravilla de la vida es que siempre ganará con un par de 2, porque sé, que algún día partirás. Aún así, por más cartas que quiera jugar contigo, no hay partida que crea ganar. Lo que queda por decir, es que no hay letras para darte las gracias por haberme dejado jugar, porque ahora que he despertado me di cuenta que eras solo un producto de mi imaginación. Sin embargo, no me cansaré de seguirte encontrando.