En la distancia, en la cercanía.
En un paso o en otro.
En las mentiras y apariencias.
En la axfisiante espera.
Aunque no vuelvas, no dejo de planear tu regreso.
La boca seca de tanto pronunciar tu nombre en mi mente.
Las noches sin fin.
La esperanza incrédula, muerta de miedo.
La vista ciega por no encontrarte.
Aunque no vulevas, mis palabras no dejaran de enmudecer tu rostro.
Pinto y pinto decenas de estrellas para encontrarte.
La brújula del corazón se ha perdido sin ti.
Y aunque he salido del naufragio, sigo ahogado a tu merced.
Ridículo y expansivo.
Aunque no vuelvas, lo mejor es cruzar otras galaxias en busca de mi autor.
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